SIN REGLAS




No acompañes los pasos de mi vereda,
no preguntes a dónde irán mis sueños,
aún ando por la cuerda floja,
descalzo por los cristales rotos de mi experiencia.
Déjame en silencio cuando callo,
déjame reír cuando abandono
las lágrimas que pesan de mi tristeza.
Agua que bebo,
y derramo cuando escupo,
esculpo los sentidos de mi destreza,
y no aguanto el ardor de la amargura,
rechazo toda regla.
No pierdas la cordura de tus zapatos,
aunque a veces no sepas a dónde ir,
déjate llevar despacio sin ponerle fin.
No calles a mis preguntas,
tampoco busco la respuesta perfecta,
solo quiero oír lo que me ofreces, sin ofensas…
mi corazón esta en quiebra.
Déjame limpiar los posos del café,
la gravedad es una ciencia exacta y
todo en peso cae como la naturaleza es tan sabia y
en primavera todo vuelve a florecer.
Tierra que siembro,
y recogeré cuando nazca,
yazca todo aquello que una vez deseché,
y no aguanto el suplicio del ayer,
rechazo toda regla.
No te asustes caballero,
solo protejo mi dañada coraza,
no hay plan para ganar,
tampoco quiero coronas de laurel.
Déjate llevar despacio si quieres saber.
No duermas a mis sueños,
tampoco quiero vagar en ellos en soledad,
solo quiero oír lo que me ofreces, sin ofensas…
mi corazón esta perdido en un inmenso mar.
Déjame rescatar el tiempo que tardé en olvidar,
no prometo grandes tesoros,
no puedo jurar lo que durarán mis besos
o si son ciertos me da por pensar!…
como una mariposa tras el encierre de un capullo,
que por primera vez se echa a volar,
poco a poco volveré a amar.
Aire que respiro,
y expulso lo que fumo,
esfumo todo aquello en un suspiro,
y no aguanto el viento que me acecha,
rechazo toda regla.
No tengas miedo a la paciencia,
no apagues tu vela,
aún escarbo el pozo negro de mi hermosa tragedia.
Déjame estirar los brazos,
salir sola de mi encierro,
mis puertas están abiertas,
ya pasó la tormenta.
Sáltate las reglas!
Fuego que desprendo,
y quemo sobre mi lecho,
no te dejes nada por hacer,
déjate llevar!
no te dejes ningún resquicio de mi piel.

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